Nunca fue fácil controlar al personaje que está dentro, sin saber que te hace daño. La hazaña deportiva desde la adolescencia le hizo caminar un largo viaje, sin retorno a su pasado, sin volver al barrio humilde, sin mirar atrás a sus padres y a sus sueños. Diego Armando Maradona, es inmortal desde el momento que nació.
El mundo vivió lo mejor del fútbol con Maradona; Argentina tiene a su mejor emblema; los chicos, los ricos, los pobres, hombres y mujeres vivimos la alegría y nostalgia del fútbol.
60 años, y ahora será una leyenda inmortal. Mi ídolo de carne y hueso; el Diego del Mundial México 86; Italia 90; el que hacía obra social por los pobres, el que cantaba los himnos de lucha y que también tropezó en el mundo de los grandes. El hombre que saboreó el néctar de la fama y afrenta del fracaso.
Un adiós al hombre que salió de la nada para cambiar el mundo.
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